Hace más de dos décadas, descubrí mi pasión por la fotografía mientras exploraba la naturaleza. Con una cámara antigua heredada de un familiar, empecé a capturar momentos, paisajes y emociones. Los primeros pasos fueron humildes, pero cada clic me acercaba más a mi sueño. A medida que fui perfeccionando mis habilidades, abordé diversos géneros, desde retratos hasta fotografía de eventos. La conexión con la gente y la posibilidad de contar historias a través de mis imágenes me motivaron a seguir adelante. Asistí a talleres y trabajé en proyectos colaborativos que ampliaron mi visión artística. Hoy, como fotógrafo profesional, cada sesión es una nueva oportunidad para expresarme y congelar instantes que cuentan historias únicas. Mi viaje ha sido una mezcla de aprendizaje constante y creatividad, y estoy emocionado por lo que el futuro me deparará en este apasionante mundo visual.
